Apartamento de 2 dormitorios a 200m de la playa y al lado de los centros comerciales de Leblon - 102

Departamento de 2 habitaciones con 01 suite, cocina abierta, comedor con mesa y balcón para 5 personas, concierge las 24 horas. 200 m de la playa y 10 m del Shopping Leblon con cine, teatro, Livraria da Travessa y patio de comidas con vistas a Lagoa Rodrigo de Freitas y Cristo Redentor, 20 m de Rio Design Leblon, supermercado, restaurantes, cafeterías, bares, oficina de correos, gimnasio y 50 m de Metro Jardim de Alah.

Si te gusta pasar el día en la playa y por la noche ir al cine o al teatro, este es el sitio perfecto, a 200 metros de una de las playas más bonitas de la ciudad y al lado del Shopping Leblon, que en mi opinión es el mejor centro comercial de Río, Leblon es conocido por sus bares, restaurantes y una intensa vida cultural y es un barrio favorito de telenovelas y series.


Cerca de la Lagoa Rodrigo de Freitas, con un carril bici de 7 km y una vista impresionante de los contornos de las montañas y la vista del Cristo Redentor.

- Televisión inteligente
- Internet WI FI; - 300 MEGAS
- Dos dormitorios, uno en suite con cama de matrimonio y el otro dormitorio con cama de soltero.
- Aire acondicionado en salón y dormitorios.
- Cocina equipada con anafe, lavavajillas, heladera, microondas, cafetera, licuadora, sandwichera y utensilios en general;
- Toallas y ropa de cama
- Conserjería, ascensor e intercomunicador las 24 horas;
- Plaza de aparcamiento (cargo extra)

Quizás no hacía falta decir que disfrutar de la playa es garantía de descanso y diversión al mismo tiempo, ¿verdad? La playa es la puerta de entrada al barrio y recibe muy bien a todo el mundo. Rápidamente te llevas la buena vida allí, saboreando un mate clásico con galleta Globo.

Puede estirar el yugo, hacer deporte, refrescarse en el agua, experimentar las delicias de las carpas frente al mar. Quedarse todo el día en la playa no es un sacrificio, ¿vale? ¡La playa de Leblon es un éxito y una de las favoritas de muchos cariocas!

Ah, y no te pierdas la puesta de sol con vistas al Morro Dois Irmãos. Es demasiado hermoso y una foto obligatoria del viaje. Y para recordar todos los ángulos de la orilla, diríjase al Mirante do Leblon - Está al comienzo de la Av. Niemeyer hacia Vidigal y São Conrado. Puedes ver toda la playa de Leblon e Ipanema.

Quien pasa por el puesto 11, en el paseo marítimo de Leblon, se enfrenta a los ombrelones azules y blancos de Azur. Hay dos quioscos, uno para bebidas y otro para comida, a cargo del chef Pedro de Artagão, que tiene el Irajá Gastrô entre sus casas. Allí podrá degustar delicias como arroz de bacalao, moquecas y bocadillos de mariscos, al mejor estilo carioca. ¡Una delicia!

Justo en el corazón del barrio, entre las avenidas Bartolomeu Mitre y Ataulfo ​​de Paiva, se encuentra la Rua Dias Ferreira, una de las favoritas de Leblon. Solo es cuestión de salir a la calle y aquellos a los que les gusta la buena comida ya saben que han llegado al lugar indicado. Hay numerosos bares y restaurantes que atraen a diferentes gustos: desde la alta cocina hasta la deliciosa comida de bar.

Si está caminando por el vecindario, no se pierda un jugo tradicional de Bibi Sucos o vaya a BB Lanches, mega tradicional y amado por los lugareños. ¡Está en el corazón de Leblon y siempre está abierto al amanecer!

Bracarense (Braca pros íntimos) es uno de los mejores bares portugués-brasileños de Río.

Abierto desde 1956, Jobi es un punto de encuentro para la gente después de la playa o al amanecer. Las mesas en la acera son el lugar adecuado para los bohemios de guardia.

El bar Riba es uno de los lugares perfectos de Leblon para practicar el arte del bar. Con cerveza fría de barril, auténtica comida de pub y deliciosos tragos, Riba tiene una dirección en la Rua Dias Ferreira y una versión playera, con un quiosco junto al mar, que en unos meses ya se ha convertido en el punto caliente del barrio.

Y hablando de mesas en la calle, Belmonte es uno de los bares más famosos de Rio. Pero Leblon es el más animado. El clima y los bocadillos te harán perder el tiempo.